
El pop no existe: sobre la música popular y otros unicornios
Cuando hablamos, por ejemplo, de metal, podemos tener más o menos claro que existen una miríada de géneros dentro de sus filas, y que no va a sonar del mismo modo, ni a utilizar las mismas técnicas una banda de sludge que otra de grindcore, o una que hace temblar los cristales a base de djent que otra que convierte en sencilla la relatividad de Einstein tocando math. Y digo que lo podemos tener más o menos claro porque los ajenos al vasto mundo del metal están medianamente autorizados para verlo todo como una amalgama de ruidos, guitarras distorsionadas, bajos profundos, baterías desquiciantes y vocalistas histéricos. Porque si algo deberíamos tener claro en nuestras mentes a estas alturas es que el conocimiento se obtiene a través del estudio (y aquí…