The Wicker Man (Robin Hardy, 1973)
Extraña. Diurna. Temible. Tres adjetivos que se podrían usar para definir The Wicker Man, una película que parece proponer una locura incesante pero que consigue dejar un poso enorme detrás de su excentricidad y su mirada inclemente hacia el ser humano. El tema de los cultos y las sectas siempre es muy apetecible desde el punto de vista del cine. Pero son pocos los filmes que han conseguido proponer algo original. La película de Robin Hardy es una de esas: influyente hasta decir basta y plagada de ideas y elementos satíricos. Podríamos decir, de un modo inmediato, que Midsommar nace y muere en The Wicker Man. Todo lo que podía decir o sugerir ya estaba aquí. Y mucho mejor, con menos aspavientos y mucho más firme y evocadora. Por su…